La falta de nieve en algunos países ha hecho que el ingenio salga a la luz para aprovechar la arena y practicar deporte. El Sandboard es un deporte que se encargó de sustituir al frio por el calor gracias a unas condiciones que se ven favorecidas por una buena pendiente.
Podría decirse que el sandboard se trata simplemente de descender por esas enormes montañas de arena mediante el deslizamiento sobre una tabla. Al igual que ocurre con el snowboard, pero con características propias que las adaptan al terreno.
Su invención es atribuida a surferos de la Isla Santa Caterina, ubicada en Brasil, que a mediados de 1980 encontraron el entretenimiento ideal para los días en que las condiciones del mar y el clima no les permitían disfrutar de las olas.
Sin embargo, algunos otros curiosos, aseguran que el deslizamiento por la arena se remonta a la década de los 70 en los Estados Unidos.
Lo cierto es que, a pesar de las dudas que envuelven a su creación, hoy en día Martin Guerra es el encargado de organizar el Campeonato del Mundo de Sandboard. Y, tras realizar la competición hace solo unos meses en el Monte Kaolino, ubicado en Alemania, aseguró que: “Hemos realizado un gran Campeonato en una arena muy gruesa, como piedritas. Es una zona minera, con un material con el que se elaboran los platos, las tazas”. Lo que demuestra que para la pasión por el Sandboard no existe ningún tipo de limite.
Formas de practicar Sandboard
Existen dos formas principales para llevar a cabo la práctica del Sandboard. La primera es tumbado sobre la tabla y la segunda, de pie.
En la primera modalidad se utiliza una tabla que es pulida de manera especial. Lo que permite alcanzar una buena velocidad que muchos ubican entre los 80 y 90 km/h. Un lugar ideal para este tipo de prácticas es en las grandes dunas de Swakopmund, en Namibia, donde la distancia permite tomar mucha velocidad.
Por otro lado, el Sandboard de pie puede realizarse con el mismo equipamiento del snowboard y guarda mucha similitud también con el surf. Los expertos recomiendan que la base de la tabla sea de un material plástico llamado formica, que suele untarse con cera antes de cada descenso. Otro dato particular es que este descenso debe intentar realizarse por alguna zona de arena que muestre buena firmeza.
Existe una tercera variante, pero esta es solo para los más arriesgados, ya que se trata de deslizarse agarrados a una barra de dirección que se encuentra sujeta a un vehículo todoterreno 4×4, lo que permite dar saltos y acrobacias.
Practicar Sandboard en España
Si bien hay muchos lugares del mundo para practicar Sandboard, como Cerro Blanco, en Perú, Ciudad del Cabo, en Sudáfrica o el Desierto Victoriano, en Australia, en España todavía no es un deporte muy popular y resulta más complicado disfrutar de esta modalidad deportiva.
Sin embargo, pueden encontrarse algunos lugares que resultan óptimos, entre los que destacan el Cabo de Gata, en Almería, las dunas de Guardamar del Segura, en Alicante y las dunas de Maspalomas, en Gran Canaria.
Quien alguna vez haya visitado la zona de la costa de Cádiz habrá notado que hay muchas playas con dunas de arena dorada muy fina. Entre ellas, también puede practicarse Sandboard y, especialmente, se realiza en la Duna de Bolonia y la Duna de Valdevaqueros.
Las Islas Canarias son otro lugar único en cuanto a playas y dunas. Su clima también resulta espectacular para practicar este novedoso deporte. Y, particularmente en el pueblo de Corralejo, donde se ubica el Parque Natural, se ha preparado un verdadero paraíso para los aficionados al Sandboard.
Un último lugar para mencionar es el Desierto de Tabernas, ubicado en Almería. Y es que ‘el único desierto de Europa’ ofrece dunas con todas las formas y tamaños en la zona costera para poder iniciarse en esta disciplina. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado porque se trata de un paisaje especialmente protegido, y habrá que estar atento para elegir el lugar de práctica adecuado.
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