Si bien el deporte para personas con discapacidad ha existido desde siempre, el mayor desarrollo para su práctica se produjo tras la Segunda Guerra Mundial. Momento en el que los soldados heridos en el frente de batalla regresaban a sus casas y debían atravesar un duro camino de rehabilitación. A continuación hablamos de los juegos paralímpicos.
Historia
Fue en 1943, cuando el Gobierno británico le encargó al doctor Ludwig Guttmann que creara una Unidad Espinal en el hospital Stoke Mandeville de Londres. Allí comenzaría a utilizar al deporte como una importante herramienta en su plan de recuperación tanto física como psicológica. Tras un tiempo, esto dio lugar a la recreación y la competencia.
En aquella época, además, en Estados Unidos comenzaba a ocupar un espacio muy importante el baloncesto en silla de ruedas, y en 1949 se realizó el primer Torneo Nacional de Baloncesto. Mismo año que se produjo la creación de la Asociación Nacional de Baloncesto en Silla de Ruedas.
Un último momento muy especial para resaltar (antes de entrar de lleno en los Juegos Paralímpicos) se dio en julio de 1948, cuando al mismo tiempo que se producía la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres, el mencionado doctor Guttmann organizó la primera competición para deportistas en sillas de ruedas entre hospitales de Gran Bretaña. La misma fue nombrada como Juegos de Stoke Mandeville y fue un campeonato que marcó un antes y un después en el movimiento paralímpico.
Los Juegos Paralímpicos
Los Juegos de Stoke Mandeville fueron la competición que después dio origen a los actualmente reconocidos Juegos Paralímpicos. Aunque en un comienzo fueron bautizados como ‘Olimpiadas para minusválidos’ no vieron modificado su nombre hasta los años 80.
La primera edición de estos nuevos Juegos tuvo su sede en Roma en 1960, y se inició 6 días después de que finalizaran los Juegos Olímpicos que se disputaron en la misma ciudad. Durante otros 6 días compitieron más de 400 deportistas que habían sufrido alguna lesión medular o similar, provenientes de 23 países.
Los eventos para participar fueron 58, entre los que se encontraban 8 deportes: dardos, baloncesto, esgrima, atletismo, snooker, tenis de mesa, natación y tiro con arco. El medallero fue encabezado por Italia, que se llevó 80, dejando en segundo lugar a Gran Bretaña con 55 y la República Federal Alemana con 30.
Desde aquella vez en 1960, los Juegos Paralímpicos se han disputado cada cuatro años, aunque no siempre en la misma sede olímpica que los JJOO. En 1964 el doctor Guttman logró que fuera Tokio (la ciudad de los Juegos Olímpicos) la que acogiera a los Juegos Paralímpicos, pero esto no volvió a ocurrir hasta 1984 (tras su fallecimiento) cuando Estados Unidos recibió a ambas competencias.
Actualidad de los Juegos Paralímpicos
En los Juegos Paralímpicos de Río 2016 participaron 160 países, 4350 atletas y se disputaron 528 eventos de 22 deportes. Estos números demuestran un aumento de 11 veces la cantidad de atletas que los que participaron en los mencionados Juegos de Tokio en 1964, y los países representados pasaron de 21 a 160.
Estos datos son una clara muestra de la evolución que se ha producido en los Juegos Paralímpicos durante los últimos tiempos. Alcanzando cifras que ni el doctor Guttman hubiera podido imaginar. En aquellos primeros años solamente se observaban deportistas que utilizaban sillas de ruedas debido a sus lesiones medulares, y hoy se ha logrado una expansión y un enorme paso hacia la inclusión de diferentes tipos de lesiones.
La audiencia de los Juegos Paralímpicos se ha vuelto absolutamente masiva, y en Londres 2012 alcanzó el número de 3.800 millones de personas. Además, su presencia en Redes Sociales es abrumadora. Y solo en aquellos Juegos de Londres se observaron 1,3 millones de tweets que mencionaron la palabra ‘Paralímpico’.
Toda esta clase de repercusión, sumada a la increíble apertura que se observó en el 2016 en Brasil, hicieron posible que muchas personas se acerquen al deporte para sobrellevar de mejor manera sus problemas físicos y mentales. El deporte resulta un vehículo incomparable para sobrellevar las discapacidades y este tipo de eventos fomentan su práctica.
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