Cuando en el 2017 el actual delantero del Barcelona, Antoine Griezmann expresó: “Los futbolistas no salen del armario porque tienen miedo”, se generó un revuelo muy importante no solo en el mundo del fútbol, sino también del deporte en general. En este artículo hablaremos sobre la homosexualidad en el deporte.
Uno de los temas más tabú en el mundo del fútbol había sido expuesto por quien entonces era una de las estrellas más importantes de La Liga española. Y durante un tiempo se generaron diferentes debates entre los que pudieron rescatarse aspectos muy positivos. Como lo es el hecho de poner en la agenda un tema que incluso socialmente sigue alterando a las personas.
Pero ¿De qué miedo hablaba Griezmann? Podemos elaborar una larga lista de ítems que podrían utilizarse a la hora de generar miedo en un deportista homosexual del mundo actual. Así que vamos a repasar algunos de los puntos que a prioiri resultan destacados.
Miedos en la homosexualidad en el deporte
Miedo a los insultos en el terreno de juego
Sin duda, un deportista declarado abiertamente homosexual deberá exponerse a una afición. Tanto rival como propia. Y que en muchos casos no habrá desarrollado su capacidad de razonamiento a niveles superiores a los de un simio, como suele ocurrir en general en el mundo del fútbol. Si a Dani Alves le lanzaron hace no mucho tiempo un plátano para hacer referencia a que parecía un mono, creyendo que esto podría molestarle… o si como ha ocurrido tantas veces las muestras de racismo generaron incluso la suspensión de un partido, es evidente que la exposición de la homosexualidad en el deporte puede generar un miedo absolutamente entendible.
Miedo al rechazo de los propios compañeros
Otra posibilidad es que el miedo surja inmediatamente por el qué dirán los propios compañeros de equipo, con quienes se debe generar un importante vínculo en la lucha por un objetivo. En los deportes masculinos, la testosterona (dicen) es fundamental para demostrar que un equipo tiene más hombres que el otro, y por esa masculinidad es por la que obtendrán un resultado favorable. Si uno de los integrantes de ese equipo se declara abiertamente homosexual, quedará demostrado que una de esas piezas que forman un equipo de hombres, no estará ocupando el lugar que le corresponde.
En un mundo que sigue siendo dominado por el machismo, como lo es el deporte, este miedo es absolutamente comprensible ya que el deportista puede sentir que se lo observará de reojo constantemente.
Miedo a alejar a otros clubes
Cuando un deportista se propone dar un paso en su carrera, en el mundo moderno, los clubes se encargan de averiguar absolutamente toda la información disponible que existe sobre ese atleta.
Anteriormente se observaban varios partidos y si realmente convencía al entrenador, mediante un acuerdo económico, el fichaje era casi un hecho. Hoy en día los clubes quieren asegurarse de que su inversión va a dar sus frutos, y por eso realizan un exhaustivo análisis del jugador que desean fichar. Un análisis que incluye datos de su vida privada, como su constitución familiar, sus amistades, donde viaja de vacaciones, etc. Y ante esa exposición, uno de los increíbles miedos a los que debe exponerse un deportista homosexual, es a que sus preferencias afectivas sean bien o mal vistas por un tercero del cual puede depender su futuro.
Homosexualidad en el deporte: El caso Jason Collins
Después de tantos años de haberse jugado diferentes deportes de grupo a nivel profesional en Estados Unidos, finalmente alguien levantó la mano y no dudó en afirmar: “No me propuse ser el primer atleta abiertamente gay en jugar en una gran liga estadounidense. Pero dado que lo soy, estoy contento de iniciar la conversación”, declaró el ex baloncestista de la NBA, Jason Collins.
El ex jugador de los Washington Wizards y los Boston Celtics, soltó esta frase durante una entrevista con Sports Illustrated en el año 2013.
Una vez más, la homosexualidad en el deporte fue la última en aparecer de manera abierta. Ya que siempre existieron este tipo de posturas tanto en la política, como en los medios y hasta en un ambiente tan complicado para aquel país como lo es el sector militar.
Quien fue el comisionado de la NBA por aquel entonces, el recordado David Stern felicitó al ex jugador por haber dado ese enorme paso y haber servido de ejemplo para tantos deportistas no solo de los Estados Unidos, sino a nivel mundial: “Jason ha sido un jugador muy respetado y sus compañeros de equipo durante su carrera y nosotros estamos orgullosos de que haya asumido el liderazgo en este asunto tan importante”.
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