En la actualidad cada vez cobran más fuerza las diferentes ramas de la docencia que tienen que ver con los aspectos psicológicos que rodean a los deportistas. Todo este tipo de cuestiones en su momento se consideraban secundarias y hasta se las trataba de manera despectiva. Aludiendo que no tenían una utilidad real y que solo eran utilizadas por aquellos que querían llamar la atención. En este articulo hablamos sobre el entrenamiento psicológico.
Sin embargo, en la actualidad ha quedado demostrado que son de vital importancia para obtener el máximo rendimiento de un deportista. Y ya nadie se atreve a poner en duda su verdadera utilidad en otras ramas fuera de la preparación táctica, física y técnica. Como las relacionadas con la alimentación, las cuestiones de la mente deben trabajarse casi a la par de esas tres primeras. Y aspectos como la inteligencia emocional o la psicología deportiva se han hecho un hueco fundamental en el llamado entrenamiento psicológico.
La atención
Tanto en el deporte, como en muchas de las acciones que se llevan a cabo durante el día, es necesario prestar atención a aquellos elementos que colaboran de manera positiva en el rendimiento. Muchas veces, esto se trata de una cuestión de sustracción, más que de adición. Ya que la clave se encuentra en eliminar todos los factores que se encargan de distraer esa atención y que se encargan de alejar al deportista de la correcta ejecución de la tarea.
Es por eso que el factor psicológico juega un papel fundamental para mantener el control de tu atención y concentración, tanto en el entrenamiento como en la competición.
Dentro de esos factores psicológicos, se encuentra la atención, que es la capacidad controlada por un sujeto para mejorar la comunicación con el entorno. A nivel fisiológico se produce una activación generalizada del cerebro que permite seleccionar determinadas entradas sensoriales entre todas las que llegan a nuestro cerebro.
Diferentes tipos de atención
El concepto de la atención, sin embargo, es muy complejo y engloba una gran variedad de fenómenos psicológicos que pueden clasificarse en diversas ramas. Las principales son las siguientes: atención focalizada, atención sostenida, vigilancia, atención selectiva y control atencional.
Atención focalizada: Se trata básicamente de seleccionar la información relevante dentro de un contexto dado.
Atención sostenida: Se relaciona con el aspecto temporal de la atención. Con esto queremos decir que se analiza el periodo de tiempo en el que un nivel de ejecución puede ser mantenido y la consistencia de la ejecución durante ese periodo de tiempo. Un concepto bastante similar ese el de rendimiento continuo. Donde una tarea en particular (por ejemplo, una marca individual en el fútbol) requiere una continua respuesta del deportista.
Vigilancia: Este es el estado de la atención donde el sujeto se predispone para detectar leves variaciones en el entorno. Y responde de manera efectiva a esos cambios.
Atención selectiva: Este tipo de atención tiene especial relevancia en el tenis. Si el tenista logra seleccionar la información relevante e ignorar los estímulos no pertinentes, beneficiará su rendimiento. En muchos casos quien puede ayudar en esta tarea es el entrenador, ya que desde fuera puede notar cosas que el tenista deja pasar dentro de ese contexto de ansiedad y adrenalina.
Control atencional: Este es quizá el aspecto con más planificación, ya que hace referencia a la regulación y verificación de conductas dirigidas a un objetivo.
Como entrenar la atención
Dentro del entrenamiento psicológico, entrenar la atención no resulta para nada sencillo, pero sin duda es una cuestión de práctica y dedicación. Para entrenar la atención según el autor Daniel Goleman, la clave es centrarse en dos dimensiones: lo interno y lo externo.
Todos los estímulos que nos rodean, donde se encuentran cuestiones como las presiones y las exigencias, nos hacen prestar una exagerada atención en el mundo externo y nos hace descuidar el mundo interno. Lugar donde se encuentran los sentimientos, necesidades, miedos y emociones. Mientras que, a su vez, se descuida el mundo interno también se pone el foco en cosas del mundo externo que al fin y al cabo no son tan importantes.
Aspectos del entrenamiento psicológico son focalizar, conectar, discernir, centrar y, básicamente, poner más atención. Si bien todos estos son procesos básicos del día a día de las personas, se aplican muy poco. Ya que las distracciones son cada vez mayores y con ellas no podemos sacarle el mayor provecho a nuestro día.
Atención plena
Sin embargo, estos aspectos cotidianos que se encuentran fuera del deporte, predeterminan nuestro cerebro para que una vez dentro de la actividad deportiva funcione exactamente de la misma manera. Si no podemos pasar más de 15 minutos en una tarea sin revisar Instagram o sin asegurarnos que no recibimos un nuevo mensaje en WhatsApp, esos 15 minutos serán el límite para la atención en la tarea deportiva.
Cuando el cerebro necesita mantener todos nuestros sentidos alerta, pendientes de todos los estímulos que nos rodean, por otra parte está intentando realizar la tarea principal, el mundo se vuelve caótico y absolutamente nadie es capaz de ser productivo en esas condiciones.
Es por eso que, dentro del entrenamiento psicológico, muchas veces la atención tiene que ver con simplemente pasar media hora leyendo un libro sin distracciones, centrado simplemente en la tarea de leer con atención plena. O utilizando nuevas armas como la meditación. Que tan bien hace para lograr un estado de fluir en el que la atención se va a desarrollar de manera excelente para que cuando necesites esas armas para la competición, tu cerebro esté perfectamente diseñado y consiga la atención plena.
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