Los errores y las equivocaciones están presentes en todos los aspectos de nuestra vida, y el deporte no es una excepción. Pero ni a nosotros ni a nadie nos gusta asumir un error, porque todos los seres humanos sienten un riesgo muy profundo al fallar. En este artículo explicamos como entender el error en el deporte.
Sin embargo, este miedo a fallar puede llevar a las personas a dejar de arriesgar y en el deporte este es un problema mucho mayor que el propio error. Contrario a lo que todos piensan, el deportista convive constantemente con el error. Y, aunque suene a frase hecha, la realidad es que el valor se encuentra en el aprendizaje que dejan los errores más que en no equivocarse.
La clave como entrenador pasa por facilitar que el deportista identifique el error y de inmediato realice un autodiagnóstico, porque cuando se logra atender al error de forma educativa y se reconoce que la situación de enseñanza es ante todo una situación puntual, la comunicación entre docente y alumno encuentra una función pedagógica.
Un entrenador que tiene el objetivo de planificar y dirigir la superación deportiva, junto con un deportista que entiende que el error en el deporte es parte del trabajo para ser mejor, estarán formando un grupo con lazos muy resistentes en búsqueda de las metas.
El error como oportunidad
En el ámbito deportivo el error debe ser observado siempre como una oportunidad para la mejora y no como un camino al fracaso. Dentro de este proceso, a diferencia de otras actividades, el error en el deporte tiene una tendencia a ser interpretado de una manera mediante la cual se producen una serie de sentimientos que nublan el proceso de aprendizaje.
Pero los fallos deben ser considerados no como un mal en sí mismo, sino como un asterisco que forma parte de todo un sistema de enseñanza muchísimo más grande. El hecho de poder convivir con el error, hace que el deporte se convierta en un desafío constante, porque el deportista que prevalece es el que nunca deja de intentar. Sino que vuelve para intentar acertar aquel pase, o vuelve a rematar a la portería para convertir el gol.
Tolerar la frustración
Por ser uno de los estados más incómodos y comunes en los que suele encontrarse el ser humano. La frustración ha sido un gran punto a estudiar tanto por los profesionales de la mente como por los científicos.
A modo descriptivo, la frustración es el bloqueo que una persona sufre en su camino hacia una meta. Puntualmente se identifica como un sentimiento de fastidio, combinado con la desilusión y la falta de energía para ir por esa meta.
Esa incapacidad para poder seguir luchando es la que ha llevado a tantas personas a estudiar por qué sucede esto en la mente de los deportistas y se siguen buscando métodos para tolerar ese bloqueo y salir adelante.
¿Por qué mostrar el error al deportista?
El error en el deporte nunca dejará de existir, y partiendo desde ese análisis resulta mucho más nutritivo buscar formas para aprender de ellos e intentar corregirlos, pero nunca con la idea de que no se cometan.
La Pedagogía, la Psicología deportiva y áreas como la metodología del entrenamiento deportivo, fueron desarrollándose a través del tiempo para poder actuar sobre estos aspectos que tienen muchísimo más que ver con la mente que con las habilidades técnicas o físicas.
Los estudios plantean que existe una relación directa entre la demostración de los errores y la adquisición de las cuestiones que exigen esos ejercicios. Siempre que se entienda el tratamiento metodológico del mismo para su correcta realización.
Mostrar el error de forma repetida, según las teorías psicológicas y pedagógicas, expone el aprendizaje de las acciones motrices. En relación con la adquisición de una serie de habilidades que consisten en producir respuestas de forma automática.
Desde este enfoque, queda claro que el entrenador es quien debe tomar el protagonismo de la corrección teniendo en cuenta los aspectos técnicos, tácticos o físicos que requieran una modificación por parte del deportista.
El error en el deporte tiene como principal foco al deportista en sí, pero es su entrenador quien debe ayudarlo a corregirlo.
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