El ejercicio físico no solo resulta fundamental en la vida de los adultos, sino que también lo es en la de los niños. Al ser parte integral de una vida saludable, por un lado, se estará favoreciendo su estado actual, mientras que a su vez se estará desarrollando un hábito que lo acompañará por el resto de su vida. Y es por esto que el deporte es esencial para la infancia. Y por ello resulta tan importante comenzar a tratarlo como algo natural desde los primeros años.

Acompañamiento constanteSegún datos publicados por el Gobierno de España en relación a esta consideración de que el deporte es esencial para la infancia: «el gasto de energía en las edades infantiles y juveniles es escaso. Pese a que haya multitud de actividades extraescolares. Ya que el juego con movimiento, tan habitual y prolongado en épocas anteriores, está reducido al mínimo. Sustituido por los juegos sin movimiento (de ordenador o consola, trabajo escolar para casa o actividad extraescolar sin gasto de calorías). La obesidad y el sobrepeso son resultado del desequilibrio entre ingesta y gasto energético”.

Si bien la práctica deportiva es importante desde la primera infancia y realizar actividad física en el colegio resulta fundamental, hay que comprender lo importante que resulta que a medida que se desarrolla el niño también se estará desarrollando su físico. Y, muy importante, sus herramientas psicológicas, para lo que el deporte resulta clave.

¿Qué aporta el deporte en los niños?

¿Qué aporta el deporte en los niños?Además de los evidentes beneficios a nivel cardiomuscular, existen otra serie de ventajas que dependiendo de la edad demuestran que el deporte es esencial para la infancia.

Al comenzar el desarrollo, todo consiste en un ámbito recreativo, intentando que la socialización y hacer nuevos amigos sea la prioridad. Incluyendo los retos y desafíos se provocan mejoras en la autoestima. A la vez que se comienza a conocer la competición personal y a desarrollar el cuerpo en el sentido motor y físico.

Entre los 10 y 12 años, comienzan a aparecer valores como la disciplina, la exigencia y la cultura del error. Donde cada acción tiene su resultado positivo o negativo. El respeto tanto por los compañeros de equipo como por las normas y las instituciones comienza a ganar un lugar preponderante en el desarrollo del deportista. Así como también el sentido de pertenencia.

Desde los 15 años en adelante, la competición probablemente ya haya tomado un espacio significativo y forme parte del ADN en deportes muy estructurados a nivel competitivo. Dependiendo en general de la cultura de cada país. Al hablar de competición, no solo debe considerarse la del propio equipo para con el resto de los participantes de un torneo. Sino también entre los propios compañeros para conseguir un lugar en el equipo. Básicamente, comienza a desarrollarse una cultura del esfuerzo y el mérito que después servirá para todos los ámbitos de la vida. Lo que demuestra que el deporte es esencial para la infancia.

El deporte es esencial para la infancia

Acompañamiento constante

Constantemente surge la pregunta de si un niño debe jugar para divertirse o para competir y la respuesta debería ser muy clara: el niño debe tomar la decisión. El problema es que, al estar hablando de niños, muchas veces la decisión de utilizar al deporte como competición o como mero divertimento puede ser difícil de expresar y ante estos casos son los adultos (tanto padres como entrenadores) quienes debe estar atentos a las diferentes alertas que se presenten.

guiar a los niños en el deporteLa importancia de la comunicación constante con los padres debe estar sostenida en el acompañamiento para lograr distinguir si un niño está realmente disfrutando la actividad. Sea cual sea. Mientras que no se genera un conflicto interno en el propio chico. Hay que tener en cuenta que el entorno estará formado tanto por adultos como por sus propios compañeros de actividad. Y ese debería ser un contexto propicio en el que la prioridad sea la confianza. De manera que cualquier planteamiento o inquietud resulten muy sencillos.

Mostrando cercanía y permitiendo la facilidad para hablar sobre las diferentes dudas o inquietudes se estará fomentando una cercanía fundamental para saber si considera que lo mejor es jugar para divertirse o si prefiere la competición porque es esta quien lo motiva a continuar con la actividad. El deporte es esencial para la infancia, y cualquiera de estas dos posibilidades para practicarla es aceptable.