Cuando hablamos de deportes adaptados el baloncesto es probablemente el que encabeza la lista en cuanto a difusión y practicantes. Y es que el baloncesto en silla de ruedas es prácticamente uno de los deportes adaptados con mayor trayectoria, pero además es uno de los más extendidos por todo el mundo, ya que se estima que existen ligas y competencias en más de 80 países de todo el mundo.
Su grado de integración social es altísimo y es uno de los deportes que colaboran en la inclusión de miles y miles de personas que a buscan un progreso tanto a nivel físico como a nivel social.
Un poco de historia
El Baloncesto en silla de ruedas fue creado en 1946 por exjugadores de baloncesto de los Estados Unidos, quienes tras sufrir diferentes lesiones durante la Segunda Guerra Mundial, quisieron desarrollar una nueva forma de practicar un deporte tan atlético y de manera grupal, pero con sus propias limitaciones.
Fue en el estado de California donde nació la V.W.B.A. (Asociación Nacional de Baloncesto en Silla de Ruedas), y en ese mismo lugar fue donde se disputó el primer Campeonato del Mundo. Sin embargo, este no fue considerado de manera oficial.
Hablando puntualmente de España, fue en 1969 cuando esta disciplina arribó al país, y luego de muchos años de formación, trabajo y persistencia, actualmente atraviesa una época de mucha competitividad.
Desde los Juegos Paralímpicos de Roma en 1960, el Baloncesto en silla de ruedas es reconocido como deporte Paralímpico, y a partir de ahí ha vivido una difusión que funciona de manera exponencial, por lo que cada año crecen sus adeptos.
Algunas reglas básicas del baloncesto en silla de ruedas
Para comenzar con un dato particular, debemos decir que las dimensiones de la cancha son las mismas que las del baloncesto convencional. Por lo que respetan en ese primer concepto a su homologo deportivo. Además son iguales la canasta y su altura, la ubicación de la línea de triple y el balón. La duración de los partidos es de 4 tiempos de 10 minutos. Con 2 minutos de descanso entre cada uno de ellos y 15 minutos entre el segundo y tercer cuarto.
El baloncesto en silla de ruedas se caracteriza también por otro aspecto en común. Ya que si un jugador pisa la línea de banda se lo considerará fuera de los límites del campo. Pero además, en caso de que con una rueda de la silla toque la línea también estará fuera del campo. Y se reanudará el juego con un saque de banda.
En cuanto a los botes de la pelota y los llamados “pasos” en el básquet convencional, también tienen su adaptación. Dentro del baloncesto en silla de ruedas si un jugador con la pelota da más de dos impulsos seguidos sin pasar el balón o sin botarlo se considerará infracción, por lo que el tercer impulso es sinónimo de falta. Tampoco se puede botar el balón por encima del reposabrazos.
Otra particularidad es que la puntuación en el baloncesto en silla de ruedas se encuentra condicionada por la discapacidad en particular de cada deportista. Y se aplican puntuaciones diferentes dependiendo de esa discapacidad. En general van desde 1 a 4,5 puntos y, en todo caso, jamás pueden superar los 14,5 puntos. El objetivo es lograr una competencia equitativa entre ambos equipos en caso de que haya un equipo más descompensado que otro por tener jugadores con mayor o menor movilidad.
Conclusiones
El baloncesto en silla de ruedas llegó, como todas las disciplinas con adecuaciones, para que personas con diferentes discapacidades puedan practicarlo. En líneas generales es un deporte que pueden practicarlo personas con discapacidades visuales, físicas e intelectuales. Y constituye un espacio que garantiza los derechos de inclusión de estas personas.
Lo importante, como mencionamos en todos los deportes en general, es comprender que cada uno de ellos tiene la posibilidad de realizarse de manera adaptada. Y como cada uno de los organismos involucrados intentan mejorar día a día en todo este tipo de aspectos para facilitar la inclusión de los competidores, también a nosotros como personas (con o sin discapacidades) nos corresponde interiorizarnos en este tipo de prácticas. Porque como hemos mencionado en más de un artículo, el desarrollo no solo se produce a nivel físico y motriz. Sino que también se pone el foco en la importancia de la socialización en el deporte y todo lo relacionado con los niveles emocionales de las personas.
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