A modo introductorio podemos definir a los deportistas polifacéticos como aquellos que tienen la capacidad, la habilidad y la facilidad para realizar varias actividades distintas. En los casos más conocidos que veremos a continuación, encontraremos un deporte principal que ha llevado a ese deportista a la fama y, de forma paralela, lo que comenzó como un hobbie luego se volvió un asunto cada vez más serio.
Algunos de estos deportistas polifacéticos fueron estrellas mundiales y su desarrollo en el mundo del baloncesto, como es el caso de Michael Jordan, quizá te haya resultado más familiar. Mientras que, en otros casos, el camino fue inverso y después de ser unos destacados profesionales cambiaron de deporte y lo hicieron aún mejor.
A continuación, veremos cuáles son esos deportistas polifacéticos que más han destacado en los últimos tiempos, aunque seguramente nos queden varios fuera de la lista.
Michael Jordan
El mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos (disculpas a LeBron) venía de ser campeón olímpico con aquel increíble Dream Team de Estados Unidos en 1992, y un año después logró un tricampeonato histórico con los Chicago Bulls en la NBA. Sin embargo, quien era por aquel entonces el deportista más popular de todo el planeta decidió impactar a absolutamente el mundo entero decidiendo abandonar la actividad deportiva. Pero su siguiente paso no sería el retiro, sino probar suerte en el béisbol profesional. Lo cierto es que a pesar de muchas hipótesis de por qué tomó esta decisión, la más firme indica que tras el asesinato de su padre unos meses atrás y por lo fan que el mismo era del béisbol, Michael decidió honrar su legado jugando aquel deporte al máximo nivel.
Como todos imaginaban, Michael Jordan no se conformaría simplemente con jugar un poco y demostrar que estaba a la altura. Su compromiso fue total y le dedicó una enorme pasión en la búsqueda por competir y superarse en la MLB.
Usain Bolt
El corredor de 100 metros más rápido de la historia, y probablemente también el más popular, se cansó de romper récords en la pista de atletismo y decidió intentar desarrollarse en el fútbol profesional. El jamaiquino estuvo durante un tiempo en un equipo filial del Borussia Dortmund alemán. Después, en el 2018 se sumaría a las filas del Central Coast Mariners. Sin embargo, tras un año en el equipo anunció su retiro: “Fue una buena experiencia, de verdad disfruté estar en un equipo, algo muy distinto a la pista y eso fue divertido mientras duró.”
Esta despedida se sumó a la que se había dado en el 2017 cuando se despidió de la pista. Por lo que su rumbo estará enfocado en otra actividad: “La vida deportiva se ha terminado, tengo muchas cosas en mente”. Sin embargo, nadie le quitará el placer de haber disfrutado ser récord mundial en 100 metros y además haberse desarrollado como futbolista profesional. Lo que lo convierte sin dudas en uno de nuestros deportistas polifacéticos.
Primoz Roglic
En este caso observamos la situación inversa a lo ocurrido con Bolt y Jordan. El esloveno Primoz Roglic, reconocido mundialmente por sus capacidades en el ciclismo, fue una de las revelaciones en el 2018 tras conseguir el cuarto puesto en el Tour de Francia. Donde conquistó una etapa. Además, se coronó ganador de la Vuelta al País Vasco y el Tour de Romandía. Pero lo que no muchos saben es que Roglic lleva solo 9 años como ciclista, y anteriormente se dedicó profesionalmente a los saltos de esquí.
Como esquiador fue campeón del mundo júnior por equipos en 2007. Y, aunque no llegó a competir en la Copa del Mundo, consiguió títulos en la Copa Continental y corrió el Grand Prix de Verano. Sin embargo, una mala caída y varias fracturas lo dejaron fuera de aquel terreno tan peligroso y lo condujeron, justamente, al ciclismo.
Carlota Castrejana
Al hablar de España y de deportistas polifacéticos, encontramos el caso de Carlota Castrejana. Fue jugadora profesional de baloncesto hasta los 19 años, deporte con el cual participó con la selección española en los Juegos Olímpicos de Barcelona (donde obtuvieron el quinto lugar).
Sin embargo, tras los juegos olímpicos, la convencieron para intentarlo en el atletismo y más específicamente en el salto de altura. Tan solo dos años después consiguió el récord de España con 1,89 metros.
En 1998 Castrejana volvió a cambiar de disciplina por consejo de sus entrenadores y esta vez fue el turno del triple salto, deporte en el que nuevamente se volvió a lucir consiguiendo la medalla de Bronce en el Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta de 2005 y proclamándose campeona de Europa en 2007, donde batió el récord español con un salto de 14,64 metros.
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