Deporte femenino español

A la hora de definir un momento en el que el deporte femenino español dio un salto importantísimo, ese año fue sin duda 1992. Si bien la primera finalista olímpica española fue Mari Paz Corominas hace 53 años, la primera medallista olímpica fue Blanca Fernández Ochoa durante los juegos de invierno de 1992 en Albertville. Durante aquel mismo 1992, la judoca procedente de Alicante, Miriam Blasco, se anotó en la historia del deporte femenino español como la primera campeona olímpica.

Desde entonces todo ha sido crecimiento y desarrollo. Deportes como el fútbol femenino se llevan la primera plana en periódicos, y otros como el rugby femenino lentamente comienzan a ser parte de la conciencia popular.

Los últimos 20 años, sobre todo desde Sídney 2000, han impactado a todos con grandes personalidades que se ganaron el rótulo de campeonas, tanto a nivel individual como colectivo, y todo ha sido el fruto de un enorme esfuerzo por alcanzar las metas más altas.

 

Algunos logros importantes del deporte femenino español

Otro año destacado fue el mencionado inicio del milenio con los Juegos Olímpicos de Sídney. Aquel año, en tierras australianas, Isabel Fernández se quedó con la medalla de oro en judo, María del Monte con la de bronce en los 20 kilómetros marcha y tanto Margarita Fullana como Nina Zhivanevskaya también se llevaron el bronce en ciclismo de montaña y natación, respectivamente. Si bien hoy en día hablar de 4 medallas significa una cosecha pobre, aquellas fueron las primeras 4 de lo que serían dos décadas de puro crecimiento y desafíos en la expansión del deporte femenino español.

Para lograr entender todo con esta perspectiva, en el 2000 la selección femenina de baloncesto sólo tenía un título en su palmarés: un Eurobasket. Tras dos décadas la cifra ascendió a 14 y la medalla de plata en Rio de Janeiro, sumados a los tres oros en el 2019 durante el campeonato Continental, demuestran a la perfección el desarrollo del que hablábamos.

Cada logro del presente tiene su razón en el pasado, y esto se observa con los mencionados Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde los cuatro éxitos que resaltábamos anteriormente han servido como punto de inflexión para creer que estos avances eran posibles. Los primeros ladrillos en la edificación del deporte femenino español fueron colocados a comienzos de los 90, y hoy es el turno de las nuevas generaciones de disfrutar de ese proyecto que comenzó hace tanto tiempo.

 

El legado para las futuras generaciones del deporte femenino español

Lo que en su momento parecía una rareza, con el tiempo se ha vuelto casi una exigencia, y la exigencia casi siempre es un enorme motor para lograr resultados. Ganar envuelve al deporte femenino español en un contexto de éxito y de grandes profesionales. Quizá la muestra más clara es la de Ona Carbonell, actualmente la mujer con más medallas en la historia de los mundiales de natación, con 22, sólo detrás de Michael Phelps y Ryan Lochte.

Toda esta exigencia de la que hablábamos, nos demuestra que hay un claro camino trazado, y lo que en su momento era un logro tremendo, como una medalla de bronce, hoy es observada por la propia deportista como una motivación para conseguir la de oro la próxima vez. Ya es hora de entender que España cuenta con deportistas de élite tanto a nivel masculino como femenino, y el legado que han dejado las grandes deportistas del pasado es igual de valioso que el que están dejando las de hoy para las generaciones futuras. No hay otra opción que crecer.

 

Los títulos que defienden los deportistas activos

Individuales

• Gisela Pulido (kitesurf, 10 Mundiales)
• Laia Sanz (motor, 13 Mundiales trial y 5 enduro)
• Garbiñe Muguruza (tenis, 2 Grand Slams)
• Teresa Perales (25 medallas en natación en los cinco Juegos Paralímpicos en los que participó)
• Queralt Castellet (snowboard, plata mundial half pipe 2015)
• Ana Carrasco (motor, campeona mundial de SuperSport300)
• Joana Pastrana (primera campeona del mundo de boxeo IBF, y de Europa)

Equipos

• Basket (plata olímpica 2016, plata mundial 2014 y bronce 2018, y tres oros Europeo 1993, 2013 y 2017)
• Balonmano (bronce olímpico 2012, plata europeo 2008 y 2014, bronce mundial 2011)
• Fútbol (plata mundial sub 20, oro europeo sub’19, oro mundial sub’17)
• Hockey hierba (oro olímpico 1992, bronce mundial 2018)
• Hockey patines (oro mundial en 94, 96, 00, 08, 16 y 17, y europeo en 95, 09, 11, 13, 15 y 18)
• Rítmica (oro olímpico 1996)
• Rugby (oro europeo 2018)
• Sincronizada (plata olímpica equipos y dúo 2008, bronce y plata equipos y dúo 2012)
• Waterpolo (plata olímpica 2008, oro mundial 2013 y oro europeo 2014)