Durante los últimos años la ciencia ha demostrado lo que siempre se pensó, y ahora ese respaldo científico nos explica que la actividad física es una firme aliada para el bienestar mental. Hoy hablamos sobre “Cuerpo activo, mente sana”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado que realizar actividad física de manera habitual previene los principales factores de riesgo de mortalidad a nivel mundial. La evidencia es contundente, explican, y se considera que el hecho de entrenar de forma recurrente contribuye a retrasar la aparición de aproximadamente 40 enfermedades crónicas.
A modo de ejemplo, la práctica regular de ejercicio colabora a prevenir la fragilidad ósea, sobre todo en los adultos mayores. Y, por el contrario, no tener un cuerpo activo aumenta el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares o hasta cáncer.
Pero en lo que a este artículo se refiere, también ha sido comprobado que la actividad física mejora la salud mental. Es decir, que un cuerpo activo es sinónimo de una mente sana, y de esta manera se previenen enfermedades como la depresión, el alzhéimer o el párkinson.
Un momento especial a nivel mundial para mantener el cuerpo activo
Las restricciones que vinieron debido a la pandemia de moda, junto con todas las emociones negativas que la misma trajo a la vida de las personas, generaron un coctel explosivo en referencia a la salud mental. Todos fuimos puestos a prueba, y es evidente que algunos lograron sobrellevarla de mejor manera que otros. La limitación de las actividades laborales, sociales y deportivas no pueden pasar desapercibidas para todas las personas que se vieron obligadas a modificar sus rutinas al 100%, esto sumado a la preocupación absolutamente entendible por contagiarse ellas mismas o alguien cercano.
Entre todas esas actividades que eran parte de una rutina diaria y que debieron verse modificadas encontramos al entrenamiento físico. Ya sea en un gimnasio o al aire libre. Con esta restricción, también se restringió la liberación de dopamina que causaba ese mismo entrenamiento. Y como probablemente hayas escuchado la dopamina es la llamada “hormona de la felicidad”. Por eso es muy importante entender que al entrenar no solo estamos un mejor cuerpo y un mejor sistema metabólico. Sino que además practicamos actividad mental y eso mejora nuestro bienestar.
Un surgimiento muy importante durante esta pandemia fue la posibilidad de aprender que incluso dentro de nuestro hogar, podemos practicar actividad física y esta es una interesante manera de mantener el cuerpo y la mente activos, incluso en confinamiento.
La buena alimentación, aspecto clave
Más del 60% de las personas que se alimentan con frutas, verduras y ensaladas de forma regular, no experimentan problemas de salud mental. Quien ha llegado a esta conclusión es The Mental Health Fundation, una organización benéfica del Reino Unido. Su misión es «ayudar a las personas a prosperar a través de la comprensión, la protección y el mantenimiento de su salud mental». Dentro de esta lucha por mantener un cuerpo activo, se ha entendido que no solo la actividad física es un pilar fundamental. Sino que comer de buena manera también es parte de un plan conjunto para conseguir un estado de ánimo estable.
Por el contrario, los carbohidratos, el azúcar y los aminoácidos generan un efecto adverso tanto a nivel corporal como mental. El principal problema del azúcar. Explican: es que la energía aumenta de forma radical en el corto plazo, pero en cuestión de unas horas vuelve a bajar a niveles ínfimos debido al gasto de energía que debió realizar el cuerpo para procesar esa ingesta de azúcar.
Las frutas y las verduras llenan más y tienen menos azúcar, por lo que se absorben más rápido y ayudan al cuerpo a no tener que realizar un enorme esfuerzo por procesarlo. Por ello la energía se utilizará para mantener el estado de ánimo de una persona constante y aliviar los sentimientos de depresión.
Algunas ideas para mantener el cuerpo activo
Si crees que no puedes encontrar unos minutos en el día para realizar actividad física, una buena idea es comenzar a meditar o realizar yoga al menos una vez por semana. Los beneficios de este tipo de ejercicios te ayudarán a equilibrarte y elevar tu estado de ánimo. Y esto te hará observar la vida con otros ojos y mantenerte relajado. Cuando observes los enormes cambios positivos que este tipo de actividades traen consigo, quizá puedas intentar aumentar la cantidad de sesiones semanales.
Por último, hay un simple hecho para explicar que un cuerpo activo es sinónimo de una mente sana. Y es que verse físicamente mejor hace que nos sintamos mejor. Y, sencillamente, cuando una persona comienza a sentirse bien consigo misma consigue un considerable aumento en su autoestima, lo que reduce la sensación de estrés, ansiedad y depresión.
Comentarios recientes