Al hablar de Saúl Craviotto sin duda estamos hablando de uno de los mejores deportistas de la historia de España. Craviotto con sus 5 medallas Olímpicas y 3 títulos mundiales puede cómodamente ubicarse en la posición de Dios del deporte español.
El piragüista que actualmente reside en Guijón, también es policía en aquella ciudad. Y se ha encargado durante todos los Juegos Olímpicos en los que participó de conseguir al menos una medalla. De esta forma ha llegado a convertirse en el deportista olímpico español más laureado de la historia.
Su compañero Marcus Cooper, fue quien lo ubicó, el año pasado, dentro de esta categoría a la que acceden muy pocos. “Es un Dios del deporte”, y motivos no le faltaban para lanzar semejante declaración. Y es que el nacido en Lérida cumplió con ese proceso que se pautan todos los atletas olímpicos en el que dedican 4 años de su vida para conseguir una medalla. Y, no solo logró participar en Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 (por partida doble) y Tokio 2020, sino que además en todos ellos consiguió salir exitoso y volver con peso extra en el equipaje producto de un pequeño trozo de metal.
Lo que ha logrado Saúl representando a España es tan grande que incluso se volvió el abanderado de la delegación (junto con Mireia Belmonte) en los Juegos de Tokio 2021.
El apoyo familiar, una de las claves
Pero el Dios del deporte español tampoco puede hacerlo solo ni haber aprendido de manera autodidacta valores como el esfuerzo, la disciplina o el sacrificio. Fue su padre quien se encargó en primera medida de poner ese primer pilar para lo que luego iría construyendo al pasar del tiempo: “Nunca podré agradecérselo a mi padre lo suficiente. Recuerdo que cuando era un niño mi padre me ataba una cuerda de su piragua a la mía (de su popa a mi proa). Y nos íbamos a navegar por sitios perdidos. Y yo, con lo vago que era, levantaba la pala (remo) y me llevaba de paseo», declaró el propio Saúl a la web HOLA.com.
Son incluso estos valores que le inculcaron tanto su padre como su madre, los que hoy intenta transmitirles a sus dos hijas. Y, como siempre, este tipo de aprendizajes sirven muchísimo más en la derrota que la victoria.
El claro ejemplo de esta definición es que cuando estuvo a punto de abandonar el piragüismo en 2015 por la falta de motivación logró seguir adelante gracias al apoyo que le brindó todo su entorno, quienes no le permitieron bajo ninguna circunstancia tirar la toalla y darse por vencido.
Su motivación fue tal, que incluso después de seguir ganando medallas hoy en día su objetivo es volver a participar en los Juegos Olímpicos de París en 2024, para que, si su mente y su cuerpo lo acompañan, el Dios del deporte español pueda ir por su sexta medalla.
Las medallas de Saúl Craviotto
La leyenda Olímpica de Craviotto comenzó en Pekín 2008, cuando junto a Carlos Pérez compitieron en la prueba de K2 500 y se llevaron el tan preciado oro olímpico. Ambos venían de ser plata en los Europeos de piragüismo, y aquello sirvió como primer paso para lo que vendría tiempo después. La promesa antes de conseguir el título, era realizar el camino de Santiago con la medalla una vez que volvieran a España, por supuesto que cumplieron.
En Londres 2012 la pareja que había sido sensación en Pekín no logró clasificarse. Pero Craviotto acudió a la prueba individual de la categoría K1 200. Lo más épico de esta medalla de plata que consiguió (solo detrás del británico Ed McKeever), es que solo tuvo dos meses para aclimatarse a remar en una prueba individual.
Con dos medallas Olímpicas en su espalda, Craviotto llegaba a Rio 2016 con todos los ojos puestos en su participación. Se había vuelto favorito para conseguir una nueva medalla y al parecer esto le sirvió aún más de motivación. Ya que consiguió subir al podio en 2 ocasiones. La primera participando en el K2 200 formando pareja con Cristian Toro, donde consiguieron la medalla de oro. Y luego, volvió a competir en K1 200, para defender su segundo lugar conseguido en Londres. Pero esta vez se quedó con el bronce debido a un inicio de competición accidentado donde estuvo a punto de caerse.
Últimos logros
Con 4 medallas en su haber, el éxito en Tokio 2021 está bastante más fresco en la memoria y Craviotto competiría en dos pruebas, el K1 200 y el K4 500 junto a sus compañeros Marcus Cooper Walz (quien fuera campeón olímpico en Río), Carlos Arévalo y Rodrigo Germade.
En el K1 200 se quedó en la séptima posición, por lo que se llevó el diploma olímpico. Mientras que en K4 consiguió medalla de plata y logró igualar el récord de David Cal, lo que a su vez lo empuja a volver a competir en París 2024 en busca del récord absoluto.
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