Vivimos en una sociedad donde las diferencias de género son evidentes, habituales y constantemente destacadas por las personas. Ya sea de forma directa mediante la discriminación o de forma indirecta, como a través de chistes y bromas. La igualdad teórica en cuanto a derechos y obligaciones de todos los ciudadanos exige que constantemente exista un replanteamiento de los roles enfocados en estas cuestiones de género. Ya que la esencia de la sociedad enmarca una constante situación discriminatoria hacia la mujer. Hoy hablamos sobre el deporte base y las actitudes machistas.

machismo en el deporte base

Estas manifestaciones de reglas y roles de cada grupo humano son una construcción socio-cultural. Hasta el punto que lo construido durante tantos años de manera natural, guía y modela la realidad. Dictando el camino que se construye en el presente.

La actividad deportiva, y lamentablemente esto incluye al deporte base, evidencia que la participación de la mujer se encuentra condicionada a la interpretación del hombre con respecto a lo que es (o no) beneficioso para ella. Siempre teniendo en cuenta su condición femenina.

Sin embargo, las cosas están cambiando durante los últimos años, y la participación cada vez mayor de las mujeres en las actividades que anteriormente eran exclusivas de los hombres ha permitido derribar muchos de los muros socioculturales que fueron construidos durante generaciones y que mantenían al género femenino en desventaja frente al masculino.

El programa Suspertu

El programa Suspertu

En su web, este grupo se describe como “la respuesta de la Fundación Proyecto Hombre Navarra a la necesidad de acometer una prevención eficaz en el ámbito de la juventud. Propone para ello un trabajo intensivo con jóvenes en situación de riesgo y con sus familias. Además, en el compromiso de esta entidad con la sociedad, Suspertu colabora con otras entidades y redes con el fin de fortalecer su papel como agentes de prevención.”

Exigencia y responsabilidad en el deporte baseEl trabajo con adolescentes en el Programa Supertu, colabora en la necesidad del fútbol base para reconocer diferentes actos de tipo machistas. Y uno de estos hechos sucedió hace algunos meses cuando el entrenador de un equipo de chicos de 15 años quiso hacer una broma para motivar a los jugadores bajo el lema «en el fútbol como con las chicas hay que meterla…». Esta expresión poco acertada formaba parte de otra serie de bromas que se caracterizaban todas por el mismo estilo. Y uno de los chicos, participante del mencionado programa, escribió un mensaje de despedida en el grupo de WhatsApp de sus compañeros y exponía a estas bromas como motivo.

El impacto de este tipo de mensajes por parte de formadores en el deporte base es el que puede determinar el futuro en las personalidades de los chicos. Y es por eso que no pueden pasar desapercibidos. El entorno deportivo no deja de ser un espacio educativo e incluso puede serlo aún más que el propio ámbito escolar en algunos sentidos. Por lo que el desarrollo de valores dentro de la práctica resulta determinante.

Exigencia y responsabilidad en el deporte base

Ante estos hechos, los principales responsables siempre serán los clubes, las entidades deportivas, los coordinadores y todos los cuerpos técnicos. Ya que son quienes representan la confianza del lugar donde los chicos serán llevados para practicar el deporte base.

Todos los roles anteriormente mencionados son necesarios para poder identificar, cuestionar y sancionar este tipo de actitudes para conseguir una visión educativa dentro del deporte que incluso supere a las necesidades deportivas tanto individuales como colectivas.

Deporte base, morados ante actitudes machistasSiempre es gratificante conseguir buenos resultados, pero resulta aún mucho más enriquecedor contribuir al desarrollo personal de los menores. Para que dentro de algunos años tanto entrenadores como deportistas puedan encontrarse en otro ámbito y sean esos valores que uno mismo transmitió los que estén reflejados en la persona que tenemos en frente.

Una de las mejores cosas que tiene el deporte es que puede trascender las barreras del sexo, la raza, la religión y la nacionalidad. Promoviendo la salud y el bienestar mientras mejora la autoestima y promueve la socialización. La participación de las mujeres en el deporte desafía los estereotipos de género y, a su vez, se vuelven una inspiración como modelos a seguir.
Nadie puede asegurar que mediante el entrenamiento se pueda conseguir formar al próximo Lionel Messi, Alexia Putellas o LeBron James. Pero si se puede asegurar que a través de los valores transmitidos de manera correcta se estará colaborando a criticar y denunciar actitudes sexistas. Y, principalmente, a educar con el fin de conseguir un mundo más justo e igualitario.