Cultura y deporte cumplen una función determinante dentro de la base de nuestra sociedad. Ya que a través de ella se transmiten los valores y la educación para las próximas generaciones. Pero, además, el deporte es un elemento que resulta clave en absolutamente todas las culturas, de una u otra manera, y no conoce de fronteras. En este sentido cumple una función similar a lo que representan otros aspectos culturales como la música, el arte o la danza.

deporte a nivel culturalPor otro lado, además de que cultura y deporte van de la mano, también es innegable que dentro de las prácticas culturales es el deporte una de las que más se ha extendido en las últimas décadas dentro de la sociedad. Quizá sea por su grado de aceptación, relacionado con que las personas día a día son más conscientes de los beneficios del acondicionamiento físico para la salud. Mientras que, a su vez, los gobiernos y las instituciones se han encargado de fomentar esta práctica primero por los beneficios que ella representa. Pero, además, por cuestiones que les benefician a ellos mismos como instituciones públicas. Tanto a nivel económico como de ‘marketing’ para conseguir lo único que les importa: votos.

La importancia que vincula cultura y deporte no debería ser marcada como una prioridad a los eventos deportivos con un fin meramente propagandístico. Sino que en el propio hecho de la práctica deportiva debería estar la trascendencia del esfuerzo. Caso contrario, se corre el riesgo de que el deporte no sea una política de estado. Sino más bien un hecho que dependerá de quien tome el cargo durante los siguientes mandatos.

Los nuevos conceptos y cambios positivos sobre cultura y deporte

Durante muchísimos años, el deporte fue conducido como una práctica delimitada según el sexo y el género de quienes lo practicaban. Y mientras el fútbol era impensable para el sexo femenino, ocurría lo mismo con otras prácticas en sentido contrario.

Los nuevos conceptos y cambios positivos sobre cultura y deporteDebido al esfuerzo de diferentes tipos, en la actualidad la realidad deportiva resulta muy diferente a la de otros tiempos no tan lejanos. Los sucesos que facilitaron este acceso al consumo deportivo, que también facilitó la práctica de diferentes grupos sociales, fueron (entre otros) la creación de empresas que facilitan y acercan los servicios deportivos a los ciudadanos y la lucha por la igualdad de oportunidades entre sexos y clases sociales.

El que hoy prácticamente todos los deportes sean unisex es un valor agregado a todo lo que tiene que ver con cuestiones saludables. Las cuales abundan en el mundo del deporte. Y el apoyo tanto de los grupos anteriormente excluidos como de los centros formativos y las instituciones deportivas que ahora ofrecen estas posibilidades son parte de un nuevo concepto. Que se irá afianzando cada vez más con el paso del tiempo.

Aceptación de una sociedad multicultural: El caso Mohamed Salah

Aceptación de una sociedad multicultural: El caso Mohamed Salah

Autor: Mehdi Bolourian, publicada por Farsnews bajo licencia (CC A 4.0 Int)

El delantero del Liverpool es un caso maravilloso para exponer de manera radical un ejemplo muy simple y claro. Los números en la ciudad de Meryside, donde se encuentra su actual club, han mostrado una reducción del 19% de delitos y casos de odio racial desde su llegada.

Mohamed Salah es egipcio, y se ha encargado de mostrar abiertamente su religión islámica para mostrarle al mundo una cara diferente sobre los injustos estereotipos sociales que abundan en la sociedad no solo inglesa, sino de todo el mundo.

Según un estudio realizado por 4 investigadores de la ‘Immigration Policy Lab’ sobre el impacto del delantero egipcio en la sociedad de Liverpool ha colaborado en la reducción de la islamofobia ya que la figura de Salah ayuda a familiarizarse a los aficionados con la comunidad islámica y a eliminar esos prejuicios.

Cultura y deporte

Este ha sido un estudio que llegó en un momento clave. Ya que llegó al Reino Unido en un momento de mucha tensión por diferentes cantos racistas en los estadios hacia jugadores como Raheem Sterling o como las sanciones a Bernardo Silva y Edinson Cavani tras sus publicaciones en Redes Sociales. En total, este estudio llevado a cabo en 2019 consiguió 936 informes sobre crímenes de odio. 15 millones de tweets de aficionados de todo Reino Unido y una investigación propia con más de 8000 aficionados del Liverpool. Por lo que podemos decir que pudo reunir datos en profundidad para demostrar que la aceptación de una sociedad multicultural es posible gracias a que cultura y deporte pueden trabajar juntos.