Realizar actividad física exige un gran desgaste físico y, en muchas ocasiones, consumir complementos vitamínicos para deportistas colabora en la recuperación y crecimiento de los músculos. La dieta es fundamental para rendir de mejor manera en los entrenamientos. Y por ello resulta muy necesario prestar atención a cuál es la gasolina con la que nutres a tu cuerpo.
Por otro lado, los suplementos y complementos vitamínicos para deportistas resultan una forma excelente de cubrir algún déficit que padezca tu organismo, como la falta de proteínas o vitaminas.
Para un deportista es tan importante la rutina física como la rutina en la dieta. Y es esa necesidad de llevarla a cabo al pie de la letra lo que producirá los verdaderos cambios en el cuerpo. Muchos no cuidan este aspecto tan importante como es la alimentación y hay muchos casos en los que resulta incluso más importante que la actividad física.
Sin embargo, no todo con respecto a los complementos vitamínicos para deportistas es positivo. Y es que existen algunos aspectos negativos especialmente asociados a un mal uso en cuanto a sus combinaciones o a su exceso de consumo. A continuación, haremos un repaso de las ventajas y desventajas que surgen del uso de suplementos y complementos vitamínicos para deportistas.
Las vitaminas necesarias para entrenar al máximo nivel
El nivel de energía y fuerza que necesite cada persona en su cuerpo va a depender, obviamente, del tipo de actividad física o ejercicio que realice. Sin embargo, a continuación repasaremos cuáles son las vitaminas necesarias para favorecer el buen funcionamiento del organismo de manera general y, en especial, para aquellos que realizan entrenamientos de alta intensidad.
Vitaminas liposolubles:
se trata de las vitaminas A, D, E y K. En exceso, pueden resultar tóxicas.
La vitamina A:
se obtiene de alimentos como la zanahoria, la calabaza, el brócoli y las espinacas. Su función es principalmente antioxidante y resulta esencial para la respuesta inmunitaria.
La vitamina D:
además de encontrarse en los rayos de sol, puede consumirse mediante la yema de huevo, el atún y el hígado. Su principal función es estimular la absorción del calcio y el fosfato.
La vitamina E:
también se encuentra en la yema del huevo y en el hígado, además de estar en los aceites vegetales y las verduras de hoja verde. Esta vitamina ayuda a combatir el daño muscular que pueden ocasionar los deportes de fuerza y resistencia, ya que reduce la fatiga muscular y favorece la recuperación de los tejidos.
La vitamina K:
se encuentra en la soja, en el hígado, las verduras de hoja verde y la yema de huevo. Fundamentalmente participa en la coagulación de la sangre (K1) y en la fijación del calcio (K2).
Vitaminas hidrosolubles:
son las del complejo vitamínico B y la vitamina C. Con respecto a este tipo de vitaminas es muy importante que se consuman de manera muy frecuente, ya que al eliminarse mucho más rápido que las liposolubles necesitan reponerse constantemente.
Complejo vitamínico B:
son consideradas como las mejores vitaminas para deportistas ya que intervienen en los procesos energéticos y en la absorción de macronutrientes.
Vitamina C:
ayuda a liberar testosterona, una hormona anabólica que ayuda a que crezcan los músculos. Y, además, reduce notablemente los niveles de cortisol, favoreciendo que se reduzcan las lesiones.
El cuerpo y los antioxidantes
El cuerpo humano genera antioxidantes de manera natural para combatir los radicales libres que se generan de forma habitual. Un radical libre es una molécula que se produce cada día en el organismo como resultado de las reacciones biológicas que se producen en las células. Este tipo de actividades son totalmente normales y necesarias en el cuerpo. Sin embargo, la producción de radicales libres a lo largo del tiempo puede tener efectos negativos y alterar las membranas de las células y el material genético. Mediante una alimentación rica en frutas y verduras se estarán aportando esos antioxidantes necesarios para contrarrestar esos efectos negativos. Mientras que con los suplementos apropiados un deportista que no cumple con esa cuota mínima de frutas y vegetales estará consiguiendo ese mínimo tan necesario en base a un complejo vitamínico.
El riesgo ante la falta de control
Según diferentes encuestas que se realizaron en Estados Unidos, más del 40% de los deportistas de aquel país recurren a los suplementos deportivos para mejorar su rendimiento y fortalecer su salud. Sin embargo, también resulta muy alto el número de quienes no tienen noción de lo que el consumo de esas sustancias puede significar para el organismo a largo plazo o, incluso, ante el mal uso de los mismos.
Mediante otra investigación que se realizó en el Reino Unido por la profesora Andrea Petròczi, tres quintas partes de los encuestados que consumía algún complejo vitamínico argumentaba razones que no coincidían con la indicación real de estos productos. Es decir, que el desconocimiento en cuanto al consumo es un tema que involucra a más de la mitad de quienes consumen este tipo de suplementos.
Este mal hábito de consumo presenta un importante riesgo por hacerlo de la manera incorrecta. Sobre todo mientras va pasando el tiempo y las personas tienden a combinarlos con otros productos similares.
Los principales problemas que suelen observarse son, como mencionamos, la mala combinación de estos complementos vitamínicos para deportistas. Pero, además, surge el problema del exceso en el consumo por dosis mayores a las recomendadas y su uso en situaciones en las que no son para nada necesarias. Porque como mencionó el doctor Francisco Miguel Tobal, especialista de la Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte de la Universidad Complutense de Madrid: “La realidad es que en el 95% de los casos, con una dieta adecuada, no serían necesarios«.
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