Si bien España se ha destacado en las últimas competencias internacionales a través de los años, lo cierto es que aún hoy las personas se siguen confundiendo al hablar de piragüismo y remo. En principio debemos decir que son deportes totalmente diferentes. Y una de las principales diferencias entre ambos deportes se encuentra en donde se apoya la pala para hacer fuerza. Mientras que en remo debe encontrarse fija a la embarcación, en piragüismo está libre. A continuación, profundizaremos en esta y otras varias diferencias entre estos dos deportes acuáticos.
Cuestiones básicas sobre piragüismo y remo
En primer lugar veremos unas nociones básicas sobre el piragüismo y remos. El piragüismo es un deporte que se practica con una embarcación que, en general, es de plástico o de vidrio (y de recreo o de carbono en las de competición). Dentro de ese grupo nos encontramos con dos tipos de embarcaciones, la primera es la canoa y consiste en impulsar la propia embarcación de manera semisentada, mientras que una rodilla es apoyada para darle el impulso al barco. Para este impulso se utiliza una pala de una sola hoja. Por otro lado, además de la canoa, la otra embarcación dentro del piragüismo es el kayak, quizá más reconocido popularmente debido a sus usos recreativos, y consiste en impulsar a la embarcación sentados en la misma. La pala tiene dos hojas y la modalidad puede ser tanto de forma individual como de 2 o 4 palisas.
Para evitar confusiones con el remo, debemos centrarnos en la definición de la propia Federación Internacional de Remo (FISA). Quien lo define como ‘un conjunto de disciplinas deportivas que consisten en propulsar una embarcación sobre el agua utilizando la fuerza muscular de los remeros, en las que utilizan remos como palancas simples de segundo grado y en las que sus practicantes reman sentados de espaldas a la dirección de avance’.
Principales diferencias
Al igual que en el piragüismo, el remo puede practicarse tanto de forma individual como en grupo, y en muchas ocasiones se utiliza un timonel para orientar la dirección de la embarcación.
Por esta misma razón, podemos concluir que la principal diferencia entre practicar un deporte u otro se encuentra en la fijación (o movilidad) de los elementos donde se apoya la pala para darle el impulso a la embarcación. Y mientras que en remo estos deben encontrarse fijos, en el piragüismo deben estar libres.
Por otro lado, en remo el deportista estará sentado de espaldas a la dirección en la que se mueve el barco. Y en piragüismo este se encontrará de frente.
Competiciones de piragüismo y remo
Existe una modalidad olímpica en el piragüismo, llamada ‘aguas tranquilas’, que consiste en recorrer una cierta distancia en el menor tiempo posible. Además se encuentra la modalidad ‘maratón’, en la cual los palistas deben completar un recorrido bastante más extenso. Otras competencias son los barcos dragón, el kayak de mar y los ascensos y descensos.
A nivel olímpico se pueden observar también las ‘aguas bravas’ donde el rio que se recorre está marcado con un recorrido puntual delimitado y debe realizarse en el menor tiempo posible evitando los errores que conllevarán a penalizaciones.
El remo también cuenta con varias modalidades, existe el banco móvil donde el asiento está sobre ruedas para que las piernas puedan propulsar la embarcación y el banco fijo, que como su nombre indica no permite al remero ayudarse de sus piernas y debe propulsarse únicamente con el torso y los brazos.
Por otro lado, existen varios tipos de embarcaciones dependiendo de los remos que se utilicen. Si solo se utiliza uno, se llama ‘de punta’ y si utilizan dos es conocido como ‘couple’. Incluso varias embarcaciones, como mencionamos anteriormente, se caracterizan por llevar un timonel para dirigirla.
La categoría de los remeros en las competencias está determinada por el peso y la altura de cada uno.
Piragüismo y remo en España
Si hay un deporte que le ha traído alegrías (y medallas) a España, ese es el piragüismo. Ya sea en europeos, mundiales o Juegos Olímpicos, los principales especialistas españoles consiguieron medallas y diplomas olímpicos en su paso por Río de Janeiro.
Saúl Craviotto, Cristian Toro y Marcus Cooper se coronaron medallistas en piragüismo. Mientras que la kayakista vasca Maialen Chorraut consiguió en los últimos JJOO la medalla de oro que se suma al bronce obtenido en Londres 2012. En canoa, Ander Elosegi finalizó en la octava posición lo que significó un nuevo diploma olímpico, el tercero en su carrera después de conseguir dos cuartos puestos en Pekín 2008 y Londres 2012.
Por su parte, las remeras Anna Boada y Aina Cid también se quedaron con su diploma olímpico en los Juegos de Río de Janeiro al obtener la sexta posición en la final de dos sin timonel.
Comentarios recientes