Entre los muchos deportes que han visto un desarrollo exponencial durante los últimos años encontramos al entrenamiento funcional. Si bien aún hoy se encuentra en plena expansión, el número de personas que aprovechan sus múltiples beneficios es altísimo, y todo hace pensar que debido a la fama que adquiere día a día este deporte tenderá a crecer todavía más en los próximos años.
¿Para quiénes es ideal este tipo de entrenamiento?
El entrenamiento funcional tiene la particularidad de ser aquel que se realiza con un objetivo en mente, Y no solo por el simple hecho de fortalecer los músculos del cuerpo. La idea es desarrollar ejercicios reales que pueden ser aplicados en la vida cotidiana, ya sea por cuestiones personales, como por cuestiones deportivas. Esta idea se basa la gran aplicación que ha tenido el entrenamiento funcional durante los últimos años en relación a deportistas que ya son profesionales en otras áreas.
Sin embargo, lejos está de considerarse una actividad en la que solo deportistas profesionales pueden beneficiarse. Ya que el trabajo muscular que se realiza es apto para cualquier persona que quiera sentirse en forma. Quizá el único inconveniente sea que debido al grado de dificultad de algunos ejercicios, los muy principiantes pueden necesitar más tiempo para adaptarse a esas exigencias, pero siempre podrán iniciarse con intensidades muy bajas de manera que su iniciación sea más fácil.
Aplicaciones prácticas
Cuando nos preguntamos si es siempre funcional el entrenamiento funcional nos referimos a que, si bien cualquier persona que decida entrenarse en esta actividad observará grandes mejoras a nivel muscular, muchas veces está pensado para que su aplicación sea beneficiosa en diversos ámbitos de la vida de las personas que trabajan en ciertas especializaciones en particular.
Algunos sencillos ejemplos son las personas que se encuentran durante mucho tiempo al volante (como conductores de taxis o camiones) y que necesiten mejorar su postura además de atacar el sedentarismo que su trabajo requiere. O también quienes necesiten realizar actividades de tracción o empuje para determinadas cargas en fábricas o almacenes.
Incluso puede ser una activada deportiva para ciertos trabajos de rehabilitación, ya que, con cargas menores, algunos ejercicios tienen un especial enfoque en la movilidad y aumento de la masa muscular.
Diferencias entre el entrenamiento funcional y entrenar en un gimnasio
A diferencia del entrenamiento en un gimnasio, el entrenamiento funcional no se realiza a través de diferentes rutinas de músculos en una sala de máquinas. Esto quiere decir que cuando entrenas en un gimnasio debes ir organizando tu rutina en base a músculos específicos que quieres trabajar. Y cada día deberías enfocarte en un grupo muscular diferente. Por ejemplo, los lunes, miércoles y viernes entrenarías pecho, bíceps y piernas, mientras que martes y miércoles sería el turno de la espalda, los hombros y tríceps. Esto sucedería hasta que al cabo de algunos meses te veas en la necesidad de modificar tu rutina para que el cuerpo no se acostumbre. Sin embargo, esto te traería beneficios solo a nivel estético. Ya que difícilmente puedas aplicar en la vida cotidiana un cambio en el volumen de la masa muscular de, por ejemplo, tus tríceps.
Al apuntarte al entrenamiento funcional, las personas no solo ven cómo cambia su apariencia, sino que también observan una mejora muy clara la calidad de sus movimientos. Esto se debe a que la mejora se produce al tener más fuerza para mover cadenas musculares enteras, y no solo músculos de manera aislada. Por eso se suele decir que el entrenamiento funcional mejora la calidad de vida a quienes lo ponen en práctica.
Beneficios
Por último, mencionaremos algunos beneficios en particular que genera en las personas el entrenamiento funcional:
- Te transforma en un atleta muy completo debido a esa capacidad de entrenar grupos musculares de manera conjunta.
- Aumento de la fuerza real, lo que significa que conseguirás más fuerza para realizar tareas cotidianas, y no solamente un cuerpo más moldeado.
- Notables mejoras a nivel cardiovascular.
- Notables mejoras en la coordinación y la flexibilidad.
- Prevención de lesiones al mejorar los patrones de movimiento.
- Mejora de la relación grasa/músculo si logras añadir una alimentación sana.
Sin duda, el entrenamiento funcional puede ser un antes y un después en la vida de las personas. Ya que a los pocos meses de haber iniciado con los ejercicios notarán todo este tipo de mejoras. El hecho de que tenga una aplicación práctica en la vida cotidiana debería ser un plus para aquellos que logren utilizar el entrenamiento funcional de manera funcional. Como hemos visto, es totalmente posible y altamente recomendable.
Comentarios recientes