Podemos definir al monitor sociocultural como un profesional que realiza su actividad dentro del campo educativo, en concreto en la educación no formal, y que complementa el concepto de educación permanente.
Trabaja con colectividades con el fin de buscar el desarrollo comunitario y la promoción cultural. Por ejemplo organiza, desarrolla y evalúa los programas, proyectos y actividades sobre las colectividades para las que desempeña su trabajo.
Su objetivo final es la transformación social, así como conseguir mayores valores de bienestar social y desarrollo personal de la colectividad.
Funciones del monitor sociocultural
- Investigación social y cultural: analizar el entorno social en el que se pretende actual, analizar y formular las nuevas expectativas y descubrir y satisfacer las necesidades.
- Motivar y estimular: Ampliando las iniciativas, ofreciendo igualdad de oportunidades y repartiendo liderazgo.
- Llevar a cabo el proceso de dinamización: Establecer prioridades, desarrollar la creatividad y proporcionar los medios para la planificación y promoción de actividades.
- Relaciones dentro del grupo: Favorecer intercambios de ideas, fomentar la participación.
- Relaciones fuera y dentro del grupo: Confiar en la capacidad del grupo, decidir de forma colectiva, hacer que cada grupo asuma su responsabilidad.
- Programación: Presentando proyectos, priorizando objetivos según necesidades, e integrando los recursos del medio en la programación.
- Evaluación: Evaluar los factores sociales, las relaciones de grupo, la ejecución de proyectos y todo lo que se realice.
- Organización: Prever recursos, definir las áreas de intervención y tomar decisiones
- Gestión y asistencia técnica: Hablar con las instituciones (por ejemplo: escuelas, universidades) para apoyo, gestionar becas y subvenciones y conocer y solicitar información.
- Orientación y asistencia técnica: Facilitar intercambios asociaciones/administración.
- Expresión e información: Respetar ideas y criterios en el grupo, estimular la comunicación y el diálogo Educación: Ocio y tiempo libre, convivencia, autoestima, valorar al compañero, autonomía personal.
- Preveer servicios: Preparar y buscar recursos, participación de centros, conseguir infraestructuras para las actividades y propaganda.
- Coordinar: Hacer seguimiento de la dispuesto, coordinar animador/grupo.
- Promoción producción: Apoyar nuevas iniciativas, celebrar entrevistas y relacionarse con autoridades en la materia.
Valores en el monitor sociocultural
El Animador Sociocultural debe ser una persona que cree valores en la sociedad en la que está trabajando, para que las personas se puedan realizar, dentro de un marco democrático y con los derechos y deberes que todo esto lleva consigo. Además, deberá ser un revulsivo con respecto a las actitudes de competición, individualistas, de incomprensión, consumismo…
Capacidades del animador sociocultural
Este técnico, con nivel de formación adecuada, actuará siempre bajo la supervisión general de Licenciados o Diplomados, aunque tiene un alto grado de autonomía y responsabilidad en las tareas que va a realizar.
Además podrá ejercer su actividad en los sectores de intervención social, turismo, actividades recreativas, en las áreas de programación, organización, desarrollo, seguimiento y evaluación de proyectos de Animación Sociocultural, así como la elaboración de sus programas de intervención.
Los requisitos generales de cualificación profesional que le habilitan para la realización de sus labores profesionales son:
Organizar, programar, dinamizar, y evaluar los proyectos de intervención social dirigidos al desarrollo social, aplicando técnicas de dinámica de grupos y utilizando recursos comunitarios, culturales y de ocio y tiempo libre.
Actitudes del monitor sociocultural
Las actitudes en cualquier actividad que tenga como eje central el trato con personas y/o colectivos humanos son fundamentales. Por ello, en estrecha vinculación con las capacidades profesionales que se requieren para ser animador socio cultural están las expresadas por los individuos y/o comunidades y contando con la participación desde el principio, surgen como actitudes básicas: la capacidad de establecer vínculos empáticos, la capacidad de escucha activa y la capacidad de respeto y comprensión por los demás.
Las actuaciones requieren siempre de la labor de un equipo que trabaja en todas las disciplinas, por lo que los profesionales, además, deben tener:
- Predisposición para colaborar en tareas colectivas.
- Interés y respeto por las estrategias y soluciones a problemas diferentes a los suyos.
- Acuerdo ante las normas establecidas y consensuadas anteriormente por el grupo.
- Valoración del trabajo ajeno compartiendo responsabilidades en el equipo.
En cuanto a la comunicación debe ser una herramienta fundamental en la intervención, el monitor debe tener, por ejemplo:
- Respeto ante las opiniones ajenas.
- Interés por la exposición adecuada y correcta de las ideas.
- Valoración ante la necesidad de comunicación y la selección informativa del trabajo.
- Rechazo de las opiniones dogmáticas y valoración de la información desligada del contexto.
Por otro lado, valorando la importancia del trabajo, debe:
- Mostrar orden y método en la realización de tareas.
- Planificar y organizar su propio trabajo sin dejar a un lado sus responsabilidades.
- Tener una preparación estricta y profunda en todo lo que suponga la acción y capacidad de reciclaje con vistas a modificaciones futuras.
Conclusión
Teniendo en cuenta lo imprevisibles que son las personas, un monitor sociocultural debe tener:
- Capacidad para adaptarse a lo inesperado.
- Capacidad para actuar en situaciones de emergencia o grave dificultad
- Paciencia
- Sentido del humor
Por último, debemos tener en cuenta que partiendo de las funciones que desempeña definimos al monitor sociocultural como un dinamizador de grupos que realiza sus funciones primero en un contexto grupal y después social.
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